Acerca de este lugar

El sitio arqueológico de Corma Racay, tiene características de la cultura wari, presenta construcciones circulares de dimensiones variables ubicadas en la cresta del cerro, dispersas como una llaqta o aldea con pequeñas calles y espacios abiertos a manera de plazas, construcciones que fueron utilizadas como viviendas, con un ingreso estrecho, siendo los techos posiblemente en forma de cúpula. También se aprecia puntos elevados que asemejan miradores o atalayas que domina todo el ambiente circundante a la llaqta de Corma Rakay. El sitio arqueológico tiene una extensión aproximada de 1.5 hectáreas, siendo el antiguo pueblo de Corma, que a inicios del siglo XVIII sus pobladores se mudan al actual valle de Corma. El diámetro de estas construcciones circulares varían entre 3 m. y 6 m. Con alturas de 1 a 1.60 m de alto, con muros de grosor de 0.50 a 0.80 cm; también se puede apreciar construcciones rectangulares que varían de 3 a 4 m. de ancho por 4 a 5 m de largo, con muros con altura de 1.80 m. Con un grosor de 0.50 a 0.80 cm. Este sitio arqueológico es bastante extenso, compuesto aproximadamente de unas 90 viviendas distribuidas en el flanco del cerro. Las construcciones fueron elaboradas con piedra canteada y unidas con mortero de barro o arcilla, de estilo perca. El material utilizado fue la piedra arenisca, material que existe en el lugar. Presenta en la parte alta dos miradores, conocidos como pukara, que eran utilizados como fuertes de defensa contra los Pomacanchis. Desde este punto se puede observar el cañón del Apurímac y los poblados de Sanca y el distrito de Colcha en la provincia Paruro.