Cuento El Miqui Quiruvilquino
Lugar en Quiruvilca, La Libertad
4008 m.s.n.m.
Acerca de este lugar
La mayoría de las historias de este personaje se deslizan en las oscuras profundidades de las minas de Quiruvilca y otras fuera de ella. Hay gente minera que asegura haber visto en algunas oportunidades al diminuto e inquieto MIQUI, y lo describen como una persona de 50 a 60 centímetros de estatura, de contextura no muy delgada y viste atuendo de minero, es decir, con camisa y pantalón de bayeta, calza botas negras, lleva puesto un reluciente casco dorado (de oro), su lámpara es pequeña e irradia una luz muy potente, guantes también dorados, tiene el pelo rubio a la altura del hombro y a pesar de su pequeña estatura posee una fuerza impresionante, algunas veces camina y otras se desplaza sin tocar el suelo. Nadie le ha visto de cerca el rostro, pero al juzgar por el pelo rubio, sus ojos deben ser verdes o celestes. El MIQUI es travieso y juguetón pero un gran trabajador. Es muy bueno en ocasiones y malo en otras. Ayuda en gran manera a los trabajadores que le caen en gracia siempre y cuando no divulgan el secreto, es decir, el “pacto de ayuda mutua”. El pacto consiste en que el trabajador minero debe llevar una porción de queso con miel de chancaca y canela, además coca, cal y cigarrillos sin filtro y también le encanta la trucha frita entre otras cosas; a cambio de estos obsequios, el MIQUI ayuda al trabajador minero a tal punto que sin mayor esfuerzo su labor avanza de manera impresionante, encuentra laques muy hermosos y también lo cuida de los accidentes. Ah, pero solamente deben saberlo Minero y Miqui, nadie más, si alguien falla el MIQUI monta en cólera y de alguna manera busca disipar su ira. Se tejen diversas versiones sobre su origen. Se dice que el MIQUI no es solo, tiene esposa (MUN) e hijo (NIQUI), esta familia según la leyenda es de oro puro, en otras palabras, son las pocas veces codiciadas, pero siempre temidas y misteriosas Huacas. Don Augusto, viejo minero, afirma que el MIQUI es el dueño, amo y señor de todas las minas que hay por estos lugares, tanto de carbón como de minerales. Es muy parecido al MUKI del cual se narran cuentos en el Perú y América. No faltó el comentario de una buena anciana que dijo: EL MIQUI es un hombre ambicioso, el primero que llegó por acá, que al escuchar que en Quiruvilca había oro, quiso encontrar el tesoro el solo, creía que el oro estaba en barras y en joyas, y empezó a cavar y cavar en el cerro Chimborazo” día y noche cavaba y cavaba ya casi no comía su ambición creció más cuando fue a seguir con su tarea, el cerro se abrió y lo tragó ¡le encantó! ese hombre es el MIQUI recalcó. Hay otras personas que aseguran que el MIQUI y los suyos son una familia de “duendes” que viven en un río cercano de Quiruvilca y también se les ha visto por las lagunas. Sin embargo, gente escéptica a las huacas, duendes y encantos aducen que el MIQUI no existe y que solamente es un hermoso y alucinante cuento.
La Libertad, Santiago De Chuco, Quiruvilca
Categoría: folclore
Subcategoría: Cuentos
Tipo: Creencias Populares