Acerca de este lugar

Sama la Antigua, es un sitio arqueológico ubicado en el Valle Inclán, distrito del mismo nombre, situado aproximadamente a 43.98 km de la ciudad de Tacna y solo 1.65 km de la plaza Sama Grande del distrito Inclán. Con una superficie aproximada de 15.9890 hectáreas. Fue un centro administrativo inca que se desarrolló en el año 1300 d.c., correspondiente al periodo intermedio tardío. De acuerdo con las excavaciones efectuadas entre los años 1972 y 1795 por arqueólogos alemanes y peruanos, los habitantes de Sama la Antigua eran mitimaes lupacas (conjunto de indígenas mandados a la fuerza a otro territorio Inca para cumplir ciertas funciones impuestas por el Inca). Asimismo, los estudios aseguran que hubo una conexión fuerte entre los Incas y el altiplano, esto a través del hallazgo in-situ de cerámica saxamar/inca-Pacaje, estilos propios del altiplano en conjunto a los estilos policromados de la cerámica Inca. Desde este centro administrativo, los Incas podían controlar directamente al Valle Sama, ya que es un lugar estratégico. Desde este punto también se facilitó el control sobre el suministro del agua río abajo. Se presume que en el año 1604, como consecuencia de un terremoto unido a una erupción del volcán Huainaputina, se produjo el éxodo de los habitantes de Sama la Antigua, con dirección a la Arica actual. Este hecho se evidencia debido a que las construcciones estaban derrumbadas y encima de ellas se halló cenizas y grandes masas de material derrumbado. Después de la catástrofe, la población habría llevado consigo todos sus objetos, ya que no se encontró mucho material propio del lugar, sino algunos objetos destrozados. En la actualidad se aprecia un espacio totalmente abandonado con pequeños vestigios de lo que alguna vez fue el centro administrativo Inca más importante del valle Sama. El lugar, debido a su historia y vestigios encontrados, es una excelente oportunidad para desarrollar el turismo cultural y arqueológico. Asimismo, las historias del lugar fomentan el valor del cuidado y la preservación de los bienes culturales de la localidad.